El daño directo de las membranas celulares, tanto de la plasmática como de los orgánulos, es la segunda vía en importancia de lesión celular. De hecho, las situaciones anóxicas terminan lesionando las membranas celulares. Por lo que se arguye que existe un trayecto común final de la lesión celular independientemente de sus causas. Por lo tanto, no es sorprendente que independientemente de sus causas las células lesionadas muestran alteraciones funcionales y morfológicas similares. A pesar de las similitudes, sin embargo existen algunas diferencias entre la lesión celular causada por la hipoxia o aquél causado por el daño a la membrana plasmática.
Existen una gran variedad de agentes capaces de dañar las membranas celulares. Entre los más importantes destacamos:
a) Activación de proteasas endógenas: el daño es directo sobre las ATPasas de membrana conduce a la tumefacción
b) Toxinas fosfolipasas exógenas en bacterias, venenos de serpientes: pues éstos hidrolizan los
fosfolípidos de membrana en lugares específicos.
c) Toxinas formadoras de poros: algunas proteínas exógenas se insertan directamente en la membrana para formar complejos proteicos, que dejan unos canales, denominados porinas. Estos son los mecanismos más importantes de virulencia en enfermedades de protozooa y bacterias.
d) Complemento (la secuencia de ataque del complemento, C5-C9): la cascada de ataque del complemento que activa el C9, necesita del C5-C8, que se inserta en la membrana creando poros de 100nm de diámetro que causa la lisis celular por permitir la entrada de calcio y sodio, al desequilibrarse el agua celular.
e) Infecciones virales que activan proteasas endógenas o fosfolipasas
f) Entrada de Ca++ por cualquier causa
La patología subcelular explicada en los orgánulos por daño celular es la siguiente:
· Mitocondria: en sus funciones son los primeros indicadores de la lesión celular hipóxica. Inicialmente la mitocondria sufre una condensación de la matriz, y a continuación una tumefacción mitocondrial, con disminución de la altura de las crestas mitocondriales. Asimismo, la entrada del ión Ca++ provoca depósitos de sales insolubles. Se forman megamitocondrias, mitocondrias de menor tamaño.
· La Membrana Plasmática: sufre los cambios hipóxicos celulares. Se manifiesta morfológicamente por hinchamiento y pérdida de las estructuras especializadas. Estas distorsiones se acompañan de cambios en el citoesqueleto. También se ocasiona el fracaso de la bomba de Na/K, sistema energético dependiente.
· El Retículo Endoplásmico Rugoso: sufre una dilatación y fragmentación, producida por el acúmulo de agua e iones de sodio en su interior, al atravesar la membrana hacia la luz cisternal, a continuación se produce una degranulación y desagregación de los polirribososmas. Más tarde aparecen consecuencias sobre las proteínas ribosomiales y los ácidos nucleicos.
· Lisosomas: contienen potentes enzimas hidrolíticos capaces de digerir todos los componentes del citoplasma. Se provoca una evacuación enzimática que con toda seguridad inducirá la muerte celular y por supuesto supone una exacerbación de la lesión.
· Complejo de Golgi: interviene en la síntesis proteica y puede sufrir una atrofia e hipertrofia de los sáculos y acúmulos de material en el interior y sufre tumefacción.
· Núcleo: altera el tamaño (anisocariosis), la forma (anisomorfia), la localización, la marginación y centralización del núcleo, la división y la estructura.
Patología Celular. (2004). Mecanismos de Lesión Celular. Universidad Cardenal Herrera. Curso de Anatomía y Patología Celular
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